Sin duda alguna, una de las actividades más importantes en el cuidado de un jardín es la poda de árboles en Bizkaia. Una buena poda atiende a las necesidades del árbol o arbusto. Cada árbol, cada arbusto, cada planta tiene una estructura diferente y unas características peculiares; la poda debe respetar estas características.

Durante los primeros años de vida de un árbol se lleva a cabo la denominada poda de formación, con el fin de guiarlo para que logre una estructura de ramas principales fuertes y bien distribuidas, y situar la copa a una determinada altura del suelo. Si no se realizara esta poda y se dejara al árbol totalmente libre, seguramente tendría un aspecto poco ornamental o salvaje. En cualquier caso, dependiendo de la especie, requerirá que esta poda sea más o menos grande.

Cuando el árbol ya ha alcanzado suficiente tamaño y su estructura está consolidada, será necesario recurrir a la poda de árboles en Bizkaia como tarea de mantenimiento. Hay que eliminar elementos indeseables en cada árbol, como ramas secas, tocones, chupones, ramas con riesgo de rotura, ramas que estorben el paso de personas o toquen cables o edificios… Dentro de esta poda de mantenimiento se incluye también una poda especial llamada topiaria, que es el arte de mantener perfiladas copas con formas geométricas o la creación de figuras “esculpidas” sobre las copas de árboles y arbustos y de la que hablaremos en otros artículos.

Desde Arbotek recomendamos generalmente realizar la poda de árboles a finales del invierno, aunque en el caso de algunos árboles y arbustos, cuya floración se produce al inicio de la primavera, no se deben podar en invierno, sino que es preferible esperar a que florezcan y hacerlo justo después para no arruinar la floración de ese año.